Golden State derrotó a San Antonio 129-115, barrió la serie 4-0 y jugará su tercera Final de la NBA consecutiva.
Stephen Curry (36 pts, 6 reb, 5 ast) y Kevin Durant (29 pts, 12 reb) lideraron a un equipo que supo imponer superioridad ante un rival diezmado por las lesiones. El mérito de estos Warriors fue jugar cada partido de la manera correcta y sin pensar en los problemas ajenos. El conjunto conducido por Mike Brown logró su 12 ª victoria consecutiva en lo que va de los playoffs, marca que no se conseguía desde los Lakers de Shaq y Kobe, en el año 2001.
Por el lado de San Antonio queda muy poco por reprochar. Las ausencias de Tony Parker, Kawhi Leonard y posteriormente David Lee, acabaron con sus aspiraciones. LaMarcus Aldridge estuvo desaparecido y ayer no fue la excepción. El power forward finalizó con 8 puntos,7 rebotes y junto a Pau Gasol resultaron los puntos más flacos de los Spurs a lo largo de la serie.
Emanuel Ginóbili (15 pts,7 ast) inició como titular y permaneció en cancha 32 minutos. El Bahiense se retiro ovacionado por su público y en un gesto admirable, también fue aplaudido por sus oponentes. Aún resta saber si es un hasta pronto o el final definitivo de una carrera memorable.
Golden State será local en el primer juego de las Finales de la NBA sin depender de quien sea su rival. Por el momento, Cleveland aventaja a Boston 2-1.
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