Blake Griffin llegó a un acuerdo de 172 millones y 5 años para permanecer en Los Ángeles.
Tras la partida de Chris Paul a Houston, muchos dudaron de la continuidad del power forward en el conjunto angelino. Sin embargo, Griffin mostró lealtad al equipo que lo eligió en el puesto número 1 en el draft del 2009.
Los Clippers aseguran a uno de sus pilares, pero da la impresión que el acuerdo es un poco exagerado. Sellar por 5 años la continuidad de un jugador que tiene un historial extenso en lesiones, puede ser un arma de doble filo. Más aún, sin haber confirmado a DeAndre Jordan y J.J. Redick.
Habrá que esperar el transcurso de la agencia libre para determinar si el conjunto conducido por Doc Rivers sigue en los primeros planos o comienza una reconstrucción inevitable.
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