Esta vez no hubo milagro, los Warriors fueron superiores, vencieron a los Cavaliers 129-120 y son los nuevos campeones de la NBA.
Kevin Durant (39 pts, 7 reb, 5 ast) se consagró como el MVP de las finales. El alero hizo un poco de todo en la serie. A su ya conocido repertorio anotador, agregó una defensa de élite y mucha sabiduría en sus toma de decisiones para conseguir su primer título de la NBA. Cabe destacar, que Golden State juega un excelente basquétbol de equipo y que posee demasiadas armas. Una de ellas es Stephen Curry, quién ayer anotó 34 puntos , repartió 10 asistencias y fue una amenaza constante para el conjunto conducido por Tyronn Lue.
Klay Thompson realizó un partido discreto en ofensiva (11 pts) sin embargo, su aporte en el costado defensivo fue magistral. El escolta secó a cuanto rival buscara atacarlo, lidió en los 5 encuentros con Kyrie Irving y tuvo el coraje de defender a Lebron James en algunos pasajes de la final.
Los Cavaliers tienen muy poco para reprocharse. Lebron James (41 pts, 13 reb, 7 ast) realizó otro encuentro espectacular y finalizó la serie con promedios de 33,6 puntos, 12,0 rebotes y 10,0 asistencias. En consecuencia, se transformó en el único jugador en la historia en lograr dicha proeza en finales. Kyrie Irving (24 pts, 6 ast) no pudo repetir la actuación de los juegos 3 y 4. El base (con dolores de espalda y rodilla) se fue apagando con el transcurso de los minutos, el cansancio y sus innumerables penetraciones atentaron contra su físico en el final del partido.
Los Warriors lograron su segundo anillo en 3 años y a partir de octubre comenzarán su defensa.
Un nuevo salario para Steph Curry, retener a Klay Thompson y la salud de Steve Kerr son los principales asuntos que ocuparán a la franquicia de Oakland en la temporada baja.
